jueves, 20 de agosto de 2009

Bang

Así es el inconsciente. Y todavía hay estúpidos que niegan su existencia. Sucede que escuchaba una canción: "My Babe Shot Me Down". Lo hice dos veces, y los disparos de esa voz reventaron justo en el blanco. Bang, bang. El tema de la semana. Llevo varios días debatiéndome entre la fiebre gastroenterítica y la ira violenta que se arremolina en mi cabeza. Los delirios del entresueño febril se conjugan una y otra vez con la idea recurrente: bang, bang, la persona que más amaba, de quien hubiera esperado que me cuidara toda la vida, y a quien sin duda habría cuidado yo toda la vida, se convirtió en aquella de quien yo debía cuidarme. Me disparó por la espalda y cuando me di la vuelta y observé incrédulo el cañón humeante de su mirada, me dijo: "no te preocupes, todo va a estar bien"... luego disparó otra vez.
Bang, bang, she shot me down. Lo que camina, lo que escribe, lo que compone canciones y desata debates, lo que come y respira es un cuerpo muerto vivo atrapado en un alma muerta, aniquilada con paciencia.
Así corrían mis pensamientos esta tarde cuando recordé que tenía que hacer una llamada telefónica. El timbre sonó tres veces y luego, de pronto, me di cuenta: no estaba marcando el número de mi mejor amigo, sino el de mi asesina, mi hermosa y abismal asesina de ojos enormes y risa infantil. Me sobresalté, apreté el botón que corta la llamada y me dije 'estúpido' varias veces.
¿Qué pensará ella cuando vea mi número en su celular? Nada me haría tan feliz como hablarle. Pero es absolutamente imposible. Ella debería saberlo.
¿Cómo se llega hasta este punto? ¿Cómo pasas de mirar al horizonte de la mano de una persona a sentir la sacudida del plomo reventándote el alma?
Ahí está su cañón humeante, rojo como su mirada, 'de ésta no puedo permitir que te levantes', me dice. Luego se da la vuelta y se va. Bang, bang...

2 comentarios:

  1. Sólo el tiempo vuelve tolerable la realidad más insoportable. Pese a que lo incc de nuestros actos develen con insistencia: el tiempo incc nada tiene que ver con el reloj.

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  2. Sólo el tiempo. Ojalá pasara más rápido, sólo por esta vez.

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